Dientes, dientes limpios, dientes dientes sanos!
No sé a ti,
pero a mí me encantaba esa escena de la película! Y como ya he comentado otras veces, me encanta lavarme
los dientes!!!
Si juntamos
estas dos extrañas pasiones, resulta que soy la candidata ideal para participar
en este proyecto que nos trae el Club de Embajadoras de la web Próxima a ti.
En este proyecto
recibíamos además de los tradicionales guía del proyecto y el manual de
investigación, 20 mini tallas del dentífrico Oral B Pro-Expert para repartir entre nuestros conocidos, un
dentífrico “full size” para nosotros y, y, y UN CEPILLACO ELECTRICO PRO 600
para nosotros!!!!!!!!!!!!!
La verdad es
que el proyecto está muy completito, una maravilla. Y si encima contamos que todo es de una
calidad inmejorable, pues mejor que mejor.
En este
proyecto vamos a probar la calidad y la eficiencia de ambos productos, y nos
comprometíamos a:
1.
Escribir dos reseñas en nuestro blog (o hacer
dos vídeos de Youtube).
2.
Escribir un comentario en Amazon sobre el
cepillo eléctrico.
3.
Escribir un comentario en El Corte Inglés sobre
el cepillo eléctrico.
4.
Escribir un comentario en Ciao! sobre el cepillo
eléctrico.
Eso como
mínimo, siempre podemos escribir o hacer mucho más. Yo acepté estas
condiciones, siempre y cuando pudiera ser honesta, se cuenta por ahí que hay
marcas que te mandan sus productos diciendo que tienes que decir que los has
comprado tú y que te encantan, aunque no sea así. Yo por ahí no paso, soy
sincera y me gusta serlo, y el cepillo y la crema de dientes me los han
regalado para probarlos y punto!
Después de
este arrebato de sinceridad, he de deciros que el dentífrico me ha sorprendido
mucho, aunque no tiene un sabor a menta fuerte que es lo que me encanta, la
sensación que te deja en la boca es de un frescor considerable, similar al que
dejan las pastas de dientes que son de menta suave.
Pero, sorprendentemente,
mientras te lavas los dientes, sabe como a CANELA!!! Sí, es un sabor parecido a
los chiles de canela que me traían mis tíos cuando iban de vacaciones a Estados
Unidos y ahora los compro en el Mercadora (lo que no tenga Mercadona, no
existe).
Es una pasta
de dientes azul, compacta y que deja un frescor y sensación de limpieza
reseñable.
Sobre el
cepillo eléctrico, os puedo contar que me ha sorprendido mucho, yo soy de
cepillo manual de toda la vida, una vez tuve eléctrico y no me gustó. Para mí
un mini placer cotidiano es lavarme los dientes al final del día en la ducha,
mientras lo doy todo cantando bajo el agua cepillo en mano.
Con este
cepillo eléctrico, el Oral B PRO 600 aún
no he cogido tanta confianza como para que me acompañe en mis
conciertos, pero tengo que deciros que merece la pena usarlo, cuando terminas
de lavarte tienes una sensación de limpieza increíble, similar a cuando vas al
dentista a hacerte una limpieza pero mejor, no te ha costado tan caro y encima
no he tenido que saborear la pasta esa de fresa que te de los dientes como
pringosos y sales con cara de ¿Para qué habré pagado una limpieza si al final
parezco Bubba hablando de sus gambas con el labio hacia afuera para qué no me
roce con los dientes?
Pues la
verdad es que la solución la he encontrado en este cepillo, ya que da mucha
sensación de limpieza.
Ahora bien, no
es buena idea usar el cepillo con una pasta de dientes poco densa, ya que con
el movimiento del cepillo podemos perderla de camino a la boca (Sí, a mi me ha pasado) o que se disuelva
enseguida. No hay que usarlo
exclusivamente con la Pro-Expert, yo lo he probado también, con la Oral-B 3D
White Luxe Brillo seductor y sin problemas. Lo que os digo una crema que no sea
muy liquida.
Un aspecto
que no me gusta es el tema de los cepillos eléctricos en general, es que ocupan
un espacio mayor que nos manuales, y tienen que tener cerca una toma de
corriente, ósea tienes que tener el cable por ahí cerca del grifo normalmente…
no me mola.
Sí, he visto
muchas películas, lo sé. También tengo una gran imaginación capaz de unir
conceptos sin relación, es una de mis grandes cualidades.
Otra cosa que no me gusta de los cepillos eléctricos en general, es que si no están puestos en su base, probablemente se caigan y den mil volteretas por el mueble del lavabo y más allá. Porque si no siempre lo tienes cargando por problemas de espacio, y encima puede campar a sus anchas haciendo volteretas, ¿Por qué no inventan un protector para las cerdas del cepillo? Yo soy un pelín escrupulosa, y necesito que mis cepillos de dientes tengan esa protección! Más si pueden llegar a ser bailarines.
Después,
está el tema del mantenimiento, un cepillo tradicional, no necesita
mantenimiento alguno, te cepillas lo enjuagas, sacudes y a su sitio. Uno
eléctrico no es del todo igual, debemos SECARLO bien y aunque está preparado
para el agua, os aconsejo que evitéis que toda la parte eléctrica se moje, yo
para enjuagar por ejemplo, lo extraigo de la zona del motor y me aseguro bien
de que ambas partes están limpias y SECAS. Luego las guardo por separado, es
decir para evitar encontrármelo por ahí tumbado y entonces me dé asquito
lavarme los dientes (soy muy escrupulosa lo dije al principio, ahora no puedes
sorprenderte) yo guardo el cabezal en la cajita donde venía y lo dejo en una
repisa de mi cuarto algo aislado y la parte de abajo, conectada el enchufe de
mi escritorio.
Así no hay
cables por medio, aunque es un pequeño engorro.
Pero si no
eres tan delicada/o como soy yo, no encontrarás problemas, con este cepillo. La
verdad es que es bastante bueno, de hecho lo estoy usando muy a menudo, sin
mentir os digo que es bastante mejor que otros que había probado, incluso de la
misma marca, es más hay días que el concierto de la ducha me lo salto para
lavarme los dientes después con él.
Sin más os
dejo, esperando que tengáis un día
perfecto!
Besos
pegajosos y abrazos de oso,
Almudena,
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